ebook PDF gratuito para ayudarte a crear tu portfolio de diseño gráfico

El portfolio de diseño gráfico y guía gratuita para ayudarte a crear el tuyo desde 0

Unos te van a decir que el portfolio es importantísimo y otros que lo escondas de tu web, pero ¿qué es el portfolio en sí? Déjame y te cuento su importancia estratégica además de facilitarte un recurso gratuito con tips para crear el tuyo.

Qué es un portfolio de diseño gráfico

Si hay algo que escuchamos permanentemente al estudiar diseño gráfico es la palabra “portfolio” como algo de suma importancia, del cual puede depender tu carrera y te van a enseñar portfolios de diseñadores gráficos importantísimos en el sector que te van a imponer. Por ello lo normal al empezar en este sector es que crear tu portfolio te suponga unos niveles de estrés importantes.

Que no panda el cúnico pues, porque aquí estoy yo para ayudarte en lo que pueda y te avanzo que he creado un recurso gratuito que te puede venir genial ☺️

Empezando por el principio, la palabra portfolio, porfolio o portafolio proviene del francés portefeuille. Un portfolio es un catálogo físico o digital (web) desde donde un diseñador gráfico presenta trabajos anteriores de manera organizada y accesible. En PDF te será más accesible maquetarlo, pero lo ideal es tenerlo online, en tu web o en Behance.

Como profesionales (y más si quieres ser freelance o tener tu negocio autónomo) esta herramienta es importantísima en tu estrategia. Huye de cualquiera que te diga que el portfolio no es importante y crucial para trabajar como diseñador/a gráfico/a. (De locos, ¿verdad? Pues hay gurús del marketing aconsejando barbaridades).

Obviamente un portfolio no vende por sí solo ni te va a ayudar a captar clientes mágicamente, hay más pasos y por este post te contaba 7 pasos para captar clientes, pero es importante avisar de entrada que cualquiera que te aconseje no mostrar un portfolio es que no entiende la utilidad de un portfolio.

Por qué debes dejar de ver tu portfolio como una simple galería

Los diseñadores gráficos somos comunicadores y el objetivo de nuestro portfolio es reflejar nuestro expertise y la calidad de aquello que hacemos, que es o que va a atraer la atención de los nuestros clientes potenciales.

No hay retórica que valga sin un trabajo que demuestre que sabes hacer aquello que vendes.

Tu portfolio, por tanto, junto con tus testimonios de clientes, contenidos que demuestren tus procesos de trabajo y demás, supondrá una herramienta más en toda tu estrategia de captación de clientes en tu negocio.

Hay tantos portfolios como profesionales diferentes en el sector del diseño gráfico:

  • Hay quién crea su portfolio en base a su estilo visual.
  • Quien lo crea en base a un tipo de servicio especializado (como me pasa a mí con el Branding en LLLU).
  • *Y quien lo crea con un enfoque más generalista, a modo “trayectoria” en el sector.

*De este punto te voy a hablar más adelante.

Nada de esto es excluyente. A una ilustradora le va a interesar potenciar un estilo de ilustración concreto o funciones de ese estilo, para retratos (por ejemplo). Te enseño por aquí el portfolio de Behance de Mercedes deBellard, una ilustradora que personalmente me encanta.

Otro caso sería el portfolio del estudio Relajaelcoco, que destacan sobre todo por el diseño de infografías y el potencial comunicativo y expresivo de las propias visualizaciones de datos. Si no los conoces te los recomiendo desde ya. Ya no solo por cómo diseñan, sino por lo bien documentados que están los proyectos en su portfolio. Puedes ver aquí el ejemplo del proyecto para Muno. De momento, te dejo por aquí un ejemplo sobre una infografía acerca de la felicidad, diseñada para la revista Yorokobu.

Como puedes ir viendo, el portfolio supone una herramienta para hacerte una idea del tipo de soluciones que crea un diseñador, que además puede verse enriquecida la idea si dicho diseñador tiene algún estilo propio o destacado a la hora de diseñar.

Es decir, el portfolio manda un mensaje a un usuario interesado por tu trabajo: qué haces, cómo lo haces y qué solucionas al hacerlo. Este último punto suele ser el que se pasa por alto.

Personalmente, con mi portfolio de Branding en el estudio, no intento tener un estilo visual concreto, sino una forma de diseñar y solucionar identidades de marca con imágenes comunicativas: apuesto por la geometría básica, las ilustraciones lineales, los collages fotográficos minimalistas y los juegos tipográficos desde los logotipos. Este tipo de decisiones en cuanto a estilo visual, tipo de servicios o selección de proyectos no es fácil y lo irás mejorando a lo largo del tiempo, pero una cosa está clara: por algo hay que empezar.

Qué trabajos elegir para tu portfolio

Para tener tus primeros clientes hacen falta proyectos que atraigan a dichos clientes, pero para tener proyectos hechos… ¿cómo se hacen proyectos cuando aún no tienes clientes? Bueno, para romper ese bucle y tener algunas opciones para crear proyectos desde 0, te doy algunos consejos en la guía que te comento más abajo.

No obstante, cuando ya tienes proyectos ya sean de clase, por hacerle trabajos a amigos o familiares o tus primeros proyectos como freelance, puede ser habitual tener un “batiburrillo” demasiado general y sin un enfoque claro.

Todos empezamos haciendo un portfolio tipo “trayectoria”. En el post sobre los 7 pasos para tener clientes, que te comentaba antes, yo misma enseñaba en un reel mi primer portfolio PDF y mi primera web que hice a código, la cual era un caos (típico de diseñadores novatos, cuando comenzamos).

Aspectos a tener en cuenta al seleccionar proyectos en tu portfolio

Un proyecto de un portfolio debe de:

  • Tener un objetivo a solucionar: objetivo comunicativo de un cartel, la identidad de una marca a diseñar, etc.
  • Llegar hasta el final: no presentar sólo el diseño en sí, sino implementaciones o mockups que nos de una idea de su viabilidad, desarrollar por escrito cómo se ha llevado a cabo el proyecto, etc.
  • Tener la calidad suficiente (obvio, pero pecamos de no verlo tan obvio, al principio.
  • La más importante: que represente un servicio que puedas dar por ti mismo/a

¿Has metido en tu portfolio un proyecto del diseño de un libro maquetado, impreso, cosido y encuadernado como hice yo en su día con un libro de La Historia Interminable?

Es importante no ver tu portfolio como una mera “trayectoria” incluyendo absolutamente todo lo que has diseñado, sino que tienes que enfocarlo a una oferta de servicios conectados que puedan ser de interés para el cliente con el que quieres trabajar. Por ejemplo: proyectos de diseño de identidad, contenidos en redes sociales y motion graphics. Para un cliente que tenga que empezar desde 0 contigo, ya le puedes estar dando la idea de que podrías diseñar su logotipo, su identidad, aplicarla en una estrategia de contenidos y diseñar su intro y el diseño de portadas de su canal de Youtube.

Es decir, el objetivo es que un cliente pueda ver qué servicios ofreces y la relación entre ellos, tu enfoque de negocio y el tipo de soluciones que generas, siendo el portfolio una herramienta estratégica que represente todo ello.

Cómo utilizar estratégicamente un portfolio

Tu portfolio debe de estar creado enfocado no solo a entrar por el ojo, sino con SEO. Con lo cual, cuanto antes lo crees y lo tengas colgando online con tu propia web, mejor. No obstante, hay herramientas como Behance, Dribble y otras webs que te pueden ayudar a crear tu portfolio y tener enlaces, etiquetas e imágenes que te permitan ir posicionando en buscadores.

Pero, la herramienta con la que podrás despegar y comenzar a captar clientes es sin duda tu propia web, y WordPress es la plataforma más sencilla y completa para ayudarte con esa tarea. Por aquí te contaba más en una introducción a WordPress, si aún no lo conoces.

No obstante, independientemente de si comienzas creándolo como un PDF, en una web de portfolios o en tu propia web, tienes que tener en cuenta algunos objetivos:

  • Simula cómo “funciona”. Si has diseñado una identidad de marca, no puedes mostrar un logo pelao’ y mondao’ con su paleta de color. ¡Diseña imágenes donde se implemente y se demuestre que es un sistema!
  • Crea categorías. Por ejemplo: logotipos, identidades, implementaciones, diseño de contenidos…
  • Mockups. Serán tus aliados para simular la implementación de los diseños en piezas físicas reales.
  • Documenta el proyecto: sector, objetivos, público objetivo, medios de implementación…

Un cliente no tiene por qué “interpretar” tu porftolio ni tampoco va a entender un proyecto sólo con fotos. Es importante que expliques toda la razón de ser de cada proyecto e incluso los condicionantes o las oportunidades de un sector profesional en concreto con el que hayas trabajado. Así alguien del mismo sector es probable que sienta identificación y vea que tú también le puedes ayudar con su caso (por ejemplo, todo lo que me ha venido a mí pasando desde que comencé a trabajar con nutricionistas).

Por ello es importante lo que te comentaba desde el principio: tu portfolio no es una galería de imágenes, sino una selección de proyectos qué demuestren a qué te dedicas, qué solucionas y para quienes. El tipo de portfolio que termines teniendo siempre irá de la mano del público objetivo con el que quieras trabajar.

Ebook gratuito con consejos para crear tu portfolio

Para ayudarte con todo esto que te comento y facilitarte algunos tips y recursos extra, como una plantilla en Notion para ayudarte a crear tu portfolio y utilizar ese enlace donde necesites, puedes descargar una guía gratuita en PDF que te he preparado, ¡ojalá te venga genial!

¡Ojalá te sea de utilidad toda esta info! ¿Tenías ya creado tu portfolio? ¿Conocías el papel estratégico que este tiene para ayudarte a captar cliente? Dispara tus dudas 😁 ¡Te leo!

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