¿Te han asaltado las dudas de cómo dirigirte a tus clientes? ¿Has buscado escudarte en aparentar ser un grupo porque te sientes seguro así? Elegir bien la manera de comunicarte y referirte a tu propio negocio es un aspecto crucial. Si no sabes si elegir entre una comunicación en plural o en primera persona, ponte cómodo/a ¡y sigue leyendo!
ESCUDARSE EN EL PLURAL O SER UN EGO PARLANTE
El gran error
Como bien señalan en Cenit Psicólogos:“La manera en que nos referimos a nosotros mismos refleja cómo nos relacionamos con otros”.No se trata de caer en extremos de hablar en plural si eres un único emprendedor y crear desconfianza o hacer tanto uso del yo-me-mi-conmigo que acabe generando rechazo igualmente. Es necesario encontrar un equilibrio y para ello, existe una opción infalible: el tono impersonal. ¿Pero es el tono impersonal la solución para este debate? Sin lugar a dudas: no. Todo debe usarse en su justa medida. Vamos a verlo. [dt_divider]
EL FALSO “NOSOTROS”
La muestra de inseguridad disfrazada de profesionalidad

— “Hablar en plural queda más profesional”.Lo llamativo es que nunca he recibido un argumento que sustente esa afirmación. Ante esto, podríamos pensar todos: ¿acaso un profesional independiente no es profesional por estar solo?. Al contrario de lo que se pretende, hablar en plural cuando es sabido que eres un profesional independiente (freelance) es una muestra de inseguridad en tu propio trabajo y demuestra una necesidad de sentirte integrado en un grupo para estar seguro de tu trabajo y de venderte como profesional de tu sector tras una máscara de equipo que no existe. Otro motivo para usar el plural de manera fraudulenta:
— “Aspiro a dejar de estar solo y montar un equipo algún día”.¡Pues estupendo! ¿Qué problema hay con ello? Ninguno. Cuando tengas un equipo, preséntalo a tu público objetivo y a partir de ahí, todos podéis comenzar a hablar en plural, pero no antes. Veamos algunos motivos: 1.Cuando te presentas como equipo, tus clientes pensarán que te repartes las tareas entre varias personas por lo que pensarán que podrás sacar los trabajos antes. Mientras que si saben que eres una única persona, sabrán que tus plazos son razonables ya que tu te encargas de la gestión, la ejecución y el control del servicio. 2. Si te presentas con un “nosotros”, por ejemplo, tras una marca de “producción audiovisual”, y tus servicios son generalistas, tus clientes pensarán de hay una persona para cada labor: para producción, montaje, editar, post-producción, etc. ¿Has pensado en la sensación de engaño cuando descubran que eres una única persona? ¿Cuando te llamen o se citen contigo y vean que estás tu solo o sola? ¿Te gustaría a ti sentirte engañado de esa manera cuando contrates un servicio? Es más que probable que precisamente te de desconfianza y no estés muy contento con tu decisión de haber confiado en ese freelance. También pueden darse cuenta del engaño con una sencilla pregunta: “¿con quién trabajas?”. En ese momento, te darás cuenta de que no tiene sentido y se te quede esta cara:



EL “YO-ME-MI-CONMIGO”
La fina línea para transmitir ego puro y duro
Tan perjudicial puede ser aparentar lo que no se es como abusar del hablar en primera persona.
EL TONO IMPERSONAL
Una solución complementaria
Cuando sientas que puedes meter la pata como con los casos anteriores, recurre al tono impersonal. Siempre puedes complementarlo con el plural o la primera persona si se da el caso necesario. En una página de tu web del tipo “sobre mi”, está más que justificado si debes presentarte como profesional independiente, pero el resto de mensajes de tu web pueden estar tratados desde una postura impersonal y centrándote en usar el tú a tú es eslóganes concretos para generar confianza en tu cliente. Debes buscar el equilibro. El mismo caso para los equipos de varias personas, también es fácil caer en el ego grupal del “nosotros esto”, “nosotros lo otro”, “es que nosotros tal…”. Si el diseño es lo que entra por el ojo, el lenguaje es lo que entra por el pensamiento, así que debe ser tratado con mucho mimo para no caer en un error u otro y comunicar siempre lo que se necesita sin generar rechazo o desconfianza. Para ello, el tono impersonal es un buen apoyo, pero combinarlo con el plural o la primera persona, según sea tu caso como emprendedor o pequeña empresa, es un aspecto crucial para generar contenidos y mensajes que conecten con tu público, pero sobre todo, que generen confianza a través de la transparencia. Siempre, transparencia. Que no es únicamente una cosa para exigirle a los políticos 😉¡Hasta aquí el artículo!
Espero que esta reflexión te haya abierto los ojos en todos los casos de los personalismos y en la comunicación de marca.
¿Qué tipo de uso utilizas en tu marca? ¿Eres una de las personas que se escuda en un grupo ficticio?
¡Te espero en los comentarios! 🙂
¡Excelente articulo!
Y deja muy en claro el mal empleo del plural. Sin embargo, me gustaría contar con tu opinión… He leído otros artículos donde resulta que están de acuerdo contigo, pero a diferencia de tu artículo; en algunos resalta que el uso del plural personal es correcto en casos peculiares. En tu artículo me parece que prácticamente lo tratas como un tabú. No quiero ponerte artículos en específico de ejemplo sobre el caso ya que me gustaría no cesgar y contar con tu opinión desde un punto de vista abierto ¿En qué casos está bien utilizar el plural personal?